¿Por qué madera?
Las bondades de la madera se aprovechan desde el inicio de la humanidad, siendo el primer material de construcción empleado por el hombre. Existen testimonios arqueológicos de que en el periodo Neolítico ya se realizaban construcciones con troncos y en Escandinavia las casas de troncos fueron frecuentes desde el año 1.000 A.C.
Es por tanto un material ampliamente testado y experimentado a lo largo de la historia que cuenta con excelentes propiedades para la construcción que son aprovechadas especialmente en la actualidad, gracias a los medios técnicos de transformación con los que contamos hoy en día.
La resistencia y el módulo de elasticidad de la madera, unidos al relativamente bajo valor de su densidad la convierte en un material especialmente adecuado para su uso en estructuras de edificación. Su bajo peso específico hace que, a igualdad de peso, tenga una resistencia a tracción del orden de 4/5 veces superior a la del acero.
La madera tiene incuestionables cualidades estéticas y de calidez en su aspecto, que hacen que sea siempre un material deseado. La sensación de confort aumenta en una vivienda construida con madera, consiguiendo que temperatura y humedad se mantengan constantes, sin pronunciados cambios ni en el tiempo ni en las diferentes estancias del hogar.
Se trata por lo tanto de un material natural y ecológico, aspectos estos especialmente sobresalientes en el entorno de cambio climático en el que vivimos, al compararlo con el resto de materiales utilizados habitualmente en la construcción. El consumo energético para transformar la madera es de 430 kwh/tonelada, muy inferior al del cemento o al de metales como el aluminio (17.000 Kwh/ton) o el acero (2.700 Kwh/ton).
Nuestra madera
La madera de Kuusamo Log Houses proviene exclusivamente de la región de Laponia, al norte de Finlandia, obteniéndose de árboles que han crecido en un clima excepcionalmente exigente en zonas próximas al Círculo Polar Ártico.
La dureza del clima lapón hace que el desarrollo de los árboles sea muy lento debido a que los inviernos son largos y la estación de crecimiento corta.
El lento ritmo de crecimiento produce arboles con un duramen denso y uniforme, donde la resina fluye por conductos muy estrechos. Estas condiciones dotan a nuestra madera de una gran protección natural, de elevada resistencia y de una durabilidad extraordinaria.
Nuestra madera cumple los más exigentes estándares de calidad, garantizando un producto de larga vida y durabilidad. La madera lapona cuenta con una extraordinaria belleza gracias a elementos diferenciadores con respecto a maderas de otras zonas con climas más amables. En el caso del Pino Rojo Finlandés, al color habitual de pino se añaden tonos rojizos muy característicos.
En resumen, contamos con un material natural, duradero, extremadamente práctico, hermoso y resistente.
El pino rojo finlandés
El pino rojo obtenido de la zona norte de Finlandia, posee cualidades mecánicas superiores al resto de pinos crecidos en zonas más meridionales, contando, por ejemplo, con mayor resistencia a tracción. La tracción es un tipo de esfuerzo que somete al elemento a una elongación de la pieza (simplificando, un elemento es traccionado cuando tiramos de sus dos extremos intentando separarlos). La calidad de nuestra madera nórdica se traduce igualmente en una reducción del agrietamiento y un aumento de la durabilidad cuando es sometida a este tipo de esfuerzo, con respecto a pinos nacidos más al sur.
El pino rojo finlandés cuenta con similares ventajas cuando se somete a cualquier otro tipo de solicitación mecánica (compresión, flexión, cortante o torsión).
La densidad y la dureza superficial de las maderas nórdicas (pino rojo, abeto) son también mayores. El lento crecimiento y las excepcionales condiciones ambientales de Laponia hacen que el tronco se desarrolle en perfecta y vertical línea recta. Se trata por tanto de madera con directrices fundamentalmente rectas en sus fibras, en tanto la más mínima falta de verticalidad es penalizada por la abundante nieve que se ven obligadas a soportar durante las largas temporadas de invierno, que harían que el árbol se doblara por completo. Esto condiciona y obliga a que el árbol desarrolle pocas ramas y más pequeñas, lo que reduce el número y tamaño de los nudos redundando en la calidad de la madera.
Todo esto se traduce en un comportamiento mecánico mas homogéneo, dentro de la natural anisotropía de la madera, generando una garantía estructural adicional en comparación con maderas producidas más al sur, incluso en países al sur del Báltico.
Debido al crecimiento lento, troncos del mismo tamaño en el norte tienen más anillos de crecimiento que en el sur. Por tanto, son además más viejos, teniendo mayor proporción de duramen, aumentando en consecuencia sus cualidades físicas y su estabilidad dimensional y de forma. Además, el proceso de duraminización produce una serie de modificaciones químicas (fundamentalmente por transformación del almidón de reserva en sustancias fenólicas) que son realmente un mecanismo de defensa que genera el árbol de forma natural, para proteger el elemento que lo mantiene firme en pie: la parte central de su tronco, el duramen.
La diferencia de color entre duramen y albura de la madera nórdica es inicialmente bastante grande, igualándose con el tiempo a medida que el color de la madera se oscurece, principalmente debido a la radiación UV. El duramen es generalmente más oscuro y más saturado que la albura. La coloración uniforme de esta madera se debe a la unión de los anillos de crecimiento.
Una mayor proporción de duramen dota a la madera de una menor tasa de absorción de humedad, lo que hace que los elementos de madera nórdica sean menos sensibles a los cambios de tamaño como resultado de la variación de humedad ambiental.
Propiedades y ventajas del Pino Rojo Finlandés:
- Madera robusta: gran resistencia a la flexión, tracción, compresión y cortante.
- Ligera y duradera: muy ligera y fuerte en relación con su peso.
- Fibras uniformes: anillos de crecimiento estrechos, fibras rectas, poca madera joven.
- Menor agrietamiento: elevada resistencia a la tracción, alta proporción de duramen.
- Estabilidad dimensional mayor: menor capacidad de absorción de humedad.
La madera es además un material fijador de carbono de forma natural. Los árboles, a través de la fotosíntesis, absorben CO2 y producen oxígeno. Un árbol para producir 446 g de madera, deberá tomar 650 g de CO2 y liberará a la atmósfera 477 g de O, por lo cual un m3 de madera de crecimiento en biomasa forestal (tronco, raíces, ramas, hojas) absorbe 0,26 toneladas de carbono equivalente (Sedjó et al., 1995. IUFRO Finlandia, 1995).
El aprovechamiento controlado, responsable y ordenado de los bosques conserva el equilibrio ecológico haciendo que, en países como Finlandia, pionero en este sector, la masa forestal global crezca año tras año incluso habiendo descontado el volumen aserrado. Un bosque ordenado permite su aprovechamiento sin perder valor ambiental.
La madera es un material 100% aprovechable, inicialmente desde su tala y uso primario en construcción, en su transformación en productos secundarios en muy diversas industrias e incluso al final de su vida útil, en tanto puede ser reciclado o convertirse en abono o biocombustible para generar calor, sin producción de residuo.
La madera es un material higroscópico, que intercambia humedad con el ambiente, lo que convierte su uso en construcción en una adecuada herramienta de control natural de la humedad ambiental de las viviendas.
La madera es un material con excelentes cualidades térmicas, ya que conduce muy mal el calor, lo que la convierte en un excelente aislante térmico. Esta condición ha sido aprovechada por los habitantes de las zonas más frías durante siglos, y ahora también por ustedes.