¿En qué pilares se apoya nuestro estándar?
La experiencia acumulada durante estos años en el diseño y ejecución de viviendas de consumo casi nulo, nos ha conducido a desarrollar un estándar constructivo cuyo objetivo no es otro que el de acercarnos, lo máximo posible, a un balance neutro en lo referente a la generación de huella de carbono que suponen edificar una vivienda y su futuro uso.
Estructura de madera
Usamos auténtica madera nórdica como elemento estructural de la vivienda.
Vivienda ecológica
Priorizamos el uso de materiales naturales, no contaminantes y reciclados.
Vivienda bioclimática
Diseñamos individualmente según el entorno concreto donde ubicará su vivienda.
Vivienda sostenible
Buscamos alta eficiencia energética reduciendo al máximo el consumo energético.
¿Qué es una Vivienda Zero?
La Vivienda Zero es una edificación que se diseña y construye con materiales con saldo conjunto negativo en la estrategia de reducción de la huella de carbono (la madera es un sumidero natural de CO2), que utiliza materiales reciclados (aislamientos de fibra de madera o lana mineral, tableros fabricados a base de virutas, etc.), que aprovecha en su diseño los recursos bioclimáticos disponibles (soleamiento, corrientes de aire, vegetación caducifolia, recogida de agua pluvial, etc) y que desarrolla un concepto de alta eficiencia energética basado en el aislamiento, la hermeticidad, la recuperación de energía en la ventilación y la utilización de energías renovables como la aerotermia, la geotermia o la energía solar.
Vivienda Zero, eficiencia energética
El horizonte último que aspiramos alcanzar con nuestras viviendas ecoeficientes es la autosuficiencia energética.
Para ello, dotamos nuestras construcciones con alto aislamiento térmico, estanqueidad al paso del aire para reducir las pérdidas de calor y ventilación mecánica autónoma con recuperación de calor.
Al mismo tiempo, el diseño bioclimático intenta aprovechar al máximo el calor recibido en forma de radiación solar, que junto al generado por sus propios habitantes y los electrodomésticos de uso habitual, de forma pasiva (sin coste), se mantiene en la vivienda gracias la eficiencia de la envolvente, conformada según sistemas constructivos utilizados y contrastados durante generaciones en los países del norte del Mar Báltico.
Con las estrategias anteriormente descritas conseguimos reducir drásticamente la demanda de energía necesaria para el uso habitual de la vivienda, buscando el aporte extra necesario en energías renovables (aerotermia, geotermia o biomasa).
Llevando el estándar constructivo planteado al extremo podríamos llegar a prescindir de sistema de calefacción en la vivienda, siendo capaces de mantener una temperatura adecuada en todas las épocas del año.
Vivienda Zero, respeto medioambiental
Junto a la eficiencia energética, nuestro estándar pretende ser lo más respetuoso con el entorno mediante la utilización de materiales naturales y reciclados, siendo nuestro pilar fundamental la madera.
El 50% de la materia seca de la madera es carbono, lo que se traduce en que un metro cúbico de madera mantiene fijada alrededor de una tonelada de CO2; Esto supone que la estructura de una de nuestras viviendas ha capturado del orden de 15 a 20 toneladas de CO2 solamente en la estructura proveniente de Finlandia.
Huella Zero contra el cambio climático.
Diseño ecoeficiente
El diseño de nuestra vivienda parte inicialmente del estudio climático del lugar, análisis de la ubicación y distribución futura de la vivienda en función de la orientación más adecuada que la parcela permita. En la medida de lo posible, aplicamos estrategias pasivas invernales aprovechando el soleamiento (captación, acumulación, conservación y distribución del calor recibido), estrategias pasivas estivales (protección solar mediante vegetación caducifolia y ventilación natural según los vientos dominantes), o la utilización de la inercia térmica del terreno mediante la implantación de conductos de ventilación (pozo canadiense) o climatización directa (geotermia).
Material Responsable
Priorizamos el uso de materiales de bajo impacto para el medio ambiente, naturales, reciclados, sanos, libres de componentes tóxicos o volátiles y con bajas o cero emisiones de CO2 tanto en su fabricación como en su transporte.
Diseñamos con dimensiones y elementos estandarizadas en base a un sistema estructural prefabricado, con la consiguiente reducción de residuos y desperdicios en fábrica, consiguiendo al mismo tiempo acortar de los plazos de ejecución de obra.
Ventajas para las personas y el entorno
Nuestras viviendas aportan al usuario una temperatura de confort homogénea y constante (no existen cambios bruscos según las estancias o estaciones del año), máxima comodidad sin caídas bruscas de temperatura y un clima interior acogedor en la vivienda, gracias a la regulación natural de la humedad y al ambiente interior saludable generado por el sistema de renovación de aire. Todo ello se traduce en beneficios para la salud, en especial para personas con asma y ciertas alergias.
En relación al medioambiente, nuestra contribución se apoya en la reducción del consumo de energía y las emisiones de CO2 (en consecuencia de la huella global de carbono), durante el proceso constructivo y durante el día a día de la vivienda, gracias al futuro uso, tanto activo como pasivo, de energías renovables y de recursos naturales.
La procedencia de nuestra madera (bosques certificados de Laponia Finlandesa), contribuye al aumento de la masa forestal.
En conjunto, nuestro planteamiento Vivienda Zero, persigue la toma de conciencia social de la necesidad de cambio del modelo energético y de consumo global.
Eficiencia energética
En nuestro estándar incluimos equipos de climatización como la aerotermia, en los que se usan energías renovables para climatizar y generar agua caliente sanitaria, así como sistemas de renovación de aire y recuperación de calor. Ofrecemos la posibilidad de implementar sistemas domóticos de gestión inteligente para el control integral de las instalaciones renovables, así como la ventilación mecánica, la aerotermia, el control pasivo de soleamientos o la iluminación de la vivienda, recomendando el uso de electrodomésticos que ahorren energía.
Ventajas económicas
El reducido consumo de la Vivienda Zero minimiza la hipoteca energética a largo plazo y aporta al usuario una menor dependencia de las variaciones de precio de los combustibles.
Nuestras viviendas de bajo consumo y ecológicas (ecoeficientes), pueden optar a programas estatales de subvenciones, a beneficios hipotecarios en algunas entidades financieras, a bonificaciones en los impuestos municipales y disfrutan de un incremento del valor de la propiedad (actual y futuro) al superar ampliamente las exigencias normativas actuales en lo referente al Ahorro Energético.